El viaje a destinos tranquilos y en contacto con la naturaleza es una tendencia en constante crecimiento a nivel mundial. La geografía de Argentina permite descubrir una amplia variedad de espacios prácticamente vírgenes, donde se puede experimentar lo agreste y disfrutar de la tranquilidad. Ejemplo de esto es una playa escondida en la Costa Atlántica.
La ciudad balnearia de Monte Hermoso, ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires, ofrece 32 kilómetros de playas con aguas cálidas, ideales para disfrutar de unas vacaciones de verano. Atrae a numerosos argentinos cada año y es uno de los destinos costeros más populares.
Para aquellos que buscan una mayor tranquilidad y desean alejarse del bullicio turístico, la desembocadura del río Sauce Grande, a 16 kilómetros del centro de Monte Hermoso, es una excelente opción. Allí se encuentra también la desembocadura de una laguna del mismo nombre. Este rincón brinda la unión del agua dulce del río con la salada del mar, rodeado de una rica flora y fauna para admirar. Es un lugar con abundante vegetación y playas similares a las de Monte Hermoso, pero con menos afluencia de visitantes, lo que lo convierte en un sitio perfecto para el descanso.
Esta área es completamente agreste, sin ninguna construcción, servicios eléctricos, señal telefónica u otro tipo de comodidades. Además, el único acceso posible es a través de la playa, por lo que es necesario contar con un vehículo adecuado y correctamente equipado. Desde este punto, se pueden apreciar impresionantes médanos y disfrutar de magníficos atardeceres.
Después de disfrutar todo el día en este paraíso, es importante recordar llevar consigo todos los residuos para preservar el entorno natural de este lugar único de la Costa Atlántica.