Argentina alberga lugares que parecen salidos de un sueño, y uno de ellos es, sin dudas, Iruya. Este pequeño poblado, situado en Salta, se muestra como una joya escondida entre las montañas, brindando a sus turistas una vivencia única caracterizada por panoramas impactantes y un ambiente de paz y quietud.
Iruya se ubica en el extremo norte de Salta, si bien su acceso se cursa desde Jujuy. El trayecto desde Humahuaca, a través de la Ruta Nacional 9 y luego por la Ruta Provincial 13, se convierte en una aventura en sí mismo, atravesando senderos de tierra y vadeando ríos en un recorrido que deja al descubierto la grandiosidad de las montañas y quebradas que definen esta zona. Para quienes prefieran no manejar, existen servicios de autobuses que conectan Humahuaca con Iruya, brindando una experiencia cargada de folclore local, con música en vivo y platillos típicos durante el trayecto.
La esencia de Iruya invita a explorar pausadamente sus calles empedradas, donde cada esquina narra una historia. Las viviendas de adobe, acondicionadas para soportar tanto el calor como el frío, reflejan una existencia sencilla pero colmada. La Iglesia Nuestra Señora del Rosario se erige como un punto de bienvenida, mientras que el río Iruya y los miradores del Cóndor y la Cruz ofrecen vistas panorámicas de quitar el aliento.
La vida en Iruya se basa en tradiciones que perduran a través del tiempo. La gastronomía local se fundamenta en insumos autóctonos como la quinua y una diversidad de papas andinas, presentando platos que reflejan la rica herencia cultural de la zona. Los turistas son agasajados con tejidos y artesanías que relatan historias de ancestros, mientras que los atuendos típicos y la música tradicional impregnan las calles de alegría y vitalidad.
Iruya dispone de diversas alternativas de hospedaje, desde hoteles y hostales hasta campamentos, adaptándose a distintos presupuestos y preferencias. Este desarrollo turístico se ha gestado de forma que realza y respeta el encanto natural y cultural del poblado, garantizando que los visitantes disfruten de una estadía cómoda y genuina.