En la provincia de Entre Ríos se encuentra Aldea Brasilera, un encantador pueblito que brinda una fusión singular de serenidad, hermosura natural y una historia rica. Con una población de poco más de 2500 habitantes, este sitio representa un remanso de paz y cultura, en el cual el tiempo parece congelarse y provee la posibilidad de renovar energías deleitándose con su arquitectura y paisajes.
Los orígenes de Aldea Brasilera datan de 1878, cuando un grupo de familias de Alemanes del Volga decidió abandonar Brasil en búsqueda de mejores condiciones de vida. Se establecieron en Entre Ríos, cercanos al Arroyo “Del Salto”. El nombre “Brasilera” fue seleccionado como un tributo a Brasil por la hospitalidad brindada.
Las costumbres germanas han dejado una marca indeleble en Aldea Brasilera, desde el aspecto arquitectónico hasta la gastronomía. La enseñanza bilingüe, con instituciones educativas de idioma alemán, fue una práctica hasta 1941, reflejando el deseo de conservar viva su cultura. Los emblemas de esta herencia, como la iglesia y el monumento en honor a los emigrantes, ocupan un lugar central en la vida comunitaria. La comida local, con manjares como el lechón al horno y el pirok, constituye un fiel reflejo de esta rica herencia cultural.
El turismo en Aldea Brasilera se centra en la hermosura natural y las actividades al aire libre. La aldea se encuentra en las cercanías del Parque Natural Provincial, un espacio de 35 hectáreas dedicado al turismo sostenible. Este parque ejemplifica los esfuerzos por conservar el entorno natural mientras se brindan a los turistas vivencias únicas de contacto con la naturaleza.
- Iglesia San José: una joya arquitectónica de estilo gótico alemán que no se puede dejar de visitar.
- Bar Comedor Múnich: para los amantes de la buena comida, este establecimiento ofrece una experiencia culinaria inigualable, con platos que reflejan la herencia alemana del pueblo.
- Arroyo Salto (La Olla): un sitio ideal para disfrutar de la calma y los sonidos naturales, perfecto para una escapada de relax.
Aldea Brasilera va más allá de ser un destino turístico; es una vivencia que conecta a los visitantes con la historia, la cultura y la naturaleza de una forma singular y memorable. Este pueblo es un vivo ejemplo de cómo se pueden conservar y celebrar las tradiciones y la historia, ofreciendo a todos quienes lo visitan una mirada a un pasado rico y un presente apacible y hospitalario.