El pintoresco pueblo con una historia singular en la Argentina rioplatense

Aventuras a 110 km de San Luis: Explore un destino cercano repleto de actividades emocionantes

Compartir en WhatsApp
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Telegram
Copiar enlace

Argentina ofrece una amplia variedad de destinos turísticos para explorar, aunque pocos combinan de manera tan armoniosa la herencia cultural con los increíbles paisajes como San Francisco del Monte de Oro. Situado en la provincia de San Luis, este encantador pueblo representa una invitación irresistible a sumergirse en una experiencia inolvidable, brindando un refugio sereno y exuberante alejado del ajetreo cotidiano.

Enclavado en un entorno montañoso de extraordinaria belleza, con palmeras caranday, arroyos cristalinos, cascadas y senderos que parecen sacados de una película, este pueblo se presenta como un refugio idóneo para aquellos que buscan paz y un contacto cercano con la naturaleza.

La fascinante historia de San Francisco del Monte de Oro

Esta localidad ocupa un lugar destacado en la historia educativa argentina al albergar la primera escuela establecida por Domingo Faustino Sarmiento, una figura emblemática de la educación en el país. Declarada Monumento Histórico Nacional, esta escuela de adobe con techo de paja fue el lugar donde Sarmiento, a la temprana edad de 15 años, comenzó su labor docente en 1825. Además de la escuela, el lugar cuenta con un museo y una biblioteca que resguardan documentos históricos de gran relevancia.

La Iglesia Sagrada Familia también es otro punto de interés, con su fascinante fachada datada en 1870 y situada frente a la Plaza Pringles.

Próxima a este emblemático edificio se halla la Casa Museo de Rosenda Quiroga, una destacada docente, periodista y promotora de la cultura y educación en Argentina. Nacida en 1869, Quiroga dejó una huella indeleble en la historia local, extendiendo su influencia por todo el país. El museo que lleva su nombre exhibe una colección de objetos personales, documentos y escritos que dan testimonio de su legado.

El patrimonio natural de San Francisco del Monte de Oro es igualmente impresionante, con el Dique Las Palmeras y el Salto Escondido como joyas naturales que enmarcan el entorno. El dique, con una extensión de 186 hectáreas, ofrece un escenario perfecto para actividades al aire libre como deportes acuáticos, senderismo y observación de aves.

Por otro lado, el Salto Escondido, al que se accede después de un recorrido de tres horas, se presenta con una caída de 70 metros de altura y una poza de aguas verde esmeralda, rodeado de una rica biodiversidad autóctona. Aunque es factible explorar estos parajes por cuenta propia, la experiencia se enriquece con la guía de un experto.