El pintoresco pueblo sureño de Mendoza, desconocido para muchos, guarda una historia singular

Un pueblo histórico a tan solo 25 kilómetros de San Rafael, testigo de los primeros pobladores del siglo XIX

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Mendoza, reconocida por ser una de las provincias más visitadas de Argentina, atrae turistas de diferentes partes del mundo gracias a sus famosas bodegas y la grandeza de la Cordillera de los Andes. Aunque usualmente se destaca por los recorridos turísticos comunes, existe un lugar especial que no suele estar incluido en las guías tradicionales: Villa 25 de Mayo. Este pueblo, ubicado al sur de Mendoza, brinda una experiencia distinta, sumergiendo a sus visitantes en la rica historia y cultura local, alejándolos del bullicio de los destinos más populares.

A escasos 25 kilómetros de San Rafael, este pueblo representa un testimonio vivo de los primeros asentamientos del siglo XIX, donde militares, ex presidiarios y un sacerdote iniciaron una comunidad que en la actualidad se destaca por su autenticidad y hermosura natural.

Denominada como un “pueblo museo”, Villa 25 de Mayo mantiene la disposición original de sus calles, muchas de las cuales aún conservan su estado sin pavimentar. Las viviendas mantienen sus fachadas de adobe, con los característicos ladrillos de barro que marcaron la construcción de ese período.

Los lugares de interés en Villa 25 de Mayo comprenden las Ruinas del Fuerte San Rafael del Diamante, reconocidas como Monumento Histórico Nacional, la Capilla Nuestra Señora del Carmen, que preserva las primeras imágenes y vestimentas de ese tiempo, el Museo Histórico Narciso Sosa. Morales, las Casas Históricas que relatan la vida de los primeros colonos, y el Cementerio con su apertura conocida como Paseo Alfredo Bufano. Estos sitios no solo enriquecen el legado cultural del pueblo, sino que también ofrecen a los turistas una inmersión profunda en la historia y las tradiciones locales.

La vida en Villa 25 transcurre con una tranquilidad que invita al visitante a sumergirse en un ritmo de vida más sosegado, disfrutando del aire limpio y del paisaje amigable que cada estación del año engalana con un atractivo único. La página oficial de este sitio asegura que “no es extraño toparte en el camino con habitantes locales que aún recorren el pueblo a caballo”.

El pueblo presenta una variedad de actividades que van desde la aventura turística hasta el descanso en un entorno de calles arboladas y viviendas históricas de adobe. Para aquellos interesados en la historia y la cultura, las celebraciones del 25 de Mayo y el 9 de Julio son una oportunidad única para vivir las tradiciones locales a través de eventos populares, visitas guiadas y danzas típicas. La culinaria local, con platos típicos como locro, empanadas y carne al horno de barro, ofrece sabores auténticos para deleitar a los turistas.

Sus inicios

Los orígenes de Villa 25 de Mayo responden a una estrategia defensiva y de conexión de principios del siglo XIX, motivada por la necesidad de controlar los ataques indígenas y asegurar un paso hacia Chile.

La fundación del Fuerte San Rafael del Diamante en 1805 tenía como propósito obtener ventaja frente a los desafíos de la época, promoviendo la seguridad y la comunicación entre territorios. A partir de este fuerte, y con el paso del tiempo, se establecieron asentamientos que gradualmente dieron forma a la actual Villa 25 de Mayo, cuya población inicial fue aumentando y consolidando la comunidad que conocemos en la actualidad.