La amplia Costa Atlántica invita a disfrutar de una gran variedad de playas con características muy diversas. Hay playas populares, con carpas, grandes edificios que las protegen y una amplia oferta de restaurantes y hoteles para dar la bienvenida a turistas. Pero también existen aquellas playas que pasan desapercibidas y a las que el turismo apenas llega.
Ubicada entre los balnearios de Reta y Claromecó, esta playa, conocida como El Caracolero, es ideal para aquellos que buscan pasar un día tranquilo junto al mar. Para llegar a este lugar, solo puedes hacerlo caminando por la costa, lo que lo hace aún más especial y te permite un contacto total con la naturaleza.
En El Caracolero, es conveniente llevar calzado ya que hay muy poca arena. Como su nombre lo indica, es una playa llena de caracoles. Se trata de un lugar rocoso donde se forma un cementerio natural de caracoles que se acumulan entre las rocas debido a las frecuentes sudestadas y la subida del mar. Es un rincón muy tranquilo de la Costa con aire puro marino y agua cristalina.
Muy cerca de El Caracolero se encuentra el balneario de Claromecó, uno de los más apacibles de la Costa Atlántica, que recibe visitantes de todo el país cada verano. Allí, se puede visitar el Faro, uno de los más altos de Sudamérica, y disfrutar del frescor de estos paisajes. También se encuentra la Estación Forestal Ing. Paolucci, donde convive una gran diversidad biológica; el Arroyo Claromecó y su paseo de las Siete Cascadas, un lugar ideal para recorrerlo y disfrutar de la naturaleza desde un punto especial.
Además, toda esta zona es conocida por su pesca, tanto desde la costa como en embarcaciones. Esto hace que sea un lugar propicio para la realización de concursos de pesca deportiva.