Las maravillas naturales de Córdoba: paisajes de cascadas y arroyos que parecen surgidos de la creatividad de la inteligencia artificial

Descubre la encantadora serenidad de este pintoresco pueblito cordobés: "la Morada del Silencio". Sumérgete en sus idílicos paisajes naturales y déjate llevar por la relajación total

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La provincia de Córdoba es uno de los destinos más populares en el país. Sus pueblos destacan por sus impresionantes paisajes y la gran variedad de actividades que los visitantes pueden disfrutar en sus rincones. Esta encantadora y apacible aldea es tan perfecta en su armonía natural que parece haber sido diseñada por algún tipo de inteligencia artificial.

Situado al pie de formaciones rocosas diversas y con un encantador balneario, el pueblo de Characato alberga arroyos, cascadas y otros atractivos. Este destino está ubicado en la Pampa de Olaen, en pleno Valle de Punilla.

A unos 132 kilómetros de la ciudad de Córdoba y a unos 38 kilómetros de La Falda, Characato invita a los visitantes a explorar paisajes que están alejados del bullicio propio de las grandes ciudades. De hecho, es conocido como “Morada del Silencio”, ya que lo único que se puede escuchar es el murmullo del agua del río o el canto de los pájaros entre los árboles frutales.

Characato deriva de la lengua de los comechingones y significa “Tierra de Agua”, en referencia al sinuoso curso de agua que atraviesa su corazón. Ubicado a 1.490 metros sobre el nivel del mar, este pueblo fue fundado en 1949 como un lugar de descanso.

¿Qué lugares visitar en el pueblo?

En los alrededores de la localidad se encuentran las minas de Oro Grueso, que fueron abiertas por los jesuitas en el siglo XVII. Este atractivo puede ser visitado con la ayuda de un guía. Cerca de allí se encuentran las Canteras Iguazú, un antiguo pueblo minero donde se extraía mármol.

Otro de los atractivos de este rincón es su cielo estrellado. Debido a la poca contaminación lumínica, las estrellas se pueden observar con gran claridad.

Además, en el pueblo se encuentra la Cascada Las Bandurrias, una caída de agua de unos 15 metros de altura que alimenta una piscina natural ideal para refrescarse.

Aquellos que disfrutan de la aventura al aire libre pueden realizar senderismo por las colinas cercanas, como el Tres Picos y el Characato, donde podrán avistar cóndores andinos volando sobre las cimas rocosas.

Otra visita imprescindible es la capilla local, que se destaca por su estilo pintoresco y sencillo, y está envuelta en historias y leyendas. Se trata de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario del Milagro.