Tres esquinazos del país que tenés que visitar este fin de semana largo

Los encantadores lugares escondidos en la remota geografía del país, ideales para una escapada tranquila en armonía con la naturaleza

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En los rincones menos explorados de Argentina, se encuentran verdaderas maravillas naturales y pueblos encantadores, convirtiéndose en destinos que no puedes perderte para disfrutar al máximo del próximo fin de semana largo, el cual otorga hasta seis días de descanso de manera excepcional. Estas escapadas resultan ideales para aquellos que buscan un espacio de paz y una profunda conexión con el entorno natural.

Estos sitios ofrecen una experiencia única gracias a su atmósfera pura y revitalizante, extensos parques y reservas naturales, ríos de aguas cristalinas y lagos de ensueño. Constituyen el lugar perfecto para llevar a cabo actividades al aire libre como picnics junto a escenarios acuáticos y caminatas por senderos rodeados de vegetación. La cálida hospitalidad de los lugareños enriquece cada visita, permitiendo a los viajeros sumergirse en costumbres y estilos de vida auténticos, lo que les invita a dejar atrás el estrés de la vida diaria.

Capilla del Señor, Buenos Aires

Capilla del Señor se destaca como un sitio de relevancia histórica a nivel nacional, conservando el encanto de un modo de vida tradicional. Su arquitectura antigua desempeña un papel fundamental al brindar a los turistas una sensación de calma y desconexión.

La Plaza San Martín constituye un lugar de interés imperdible, ofreciendo un recorrido por espacios sombreados por árboles centenarios y coloridos puestos de artesanías. Asimismo, el Paseo Arcoiris, que se encuentra en la Reserva Natural Arroyo de La Cruz, invita a disfrutar de la naturaleza a través de paseos en bicicleta o caminatas. Para llegar a este destino, los viajeros deben tomar la Panamericana Ramal Pilar hasta el kilómetro 69 de la Ruta Nacional Nº 8 y seguir por la Ruta Provincial Nº 39.

Villa 25 de Mayo, Mendoza

A tan solo 25 kilómetros de la ciudad de San Rafael, este pueblo se erige como un testimonio viviente de los primeros asentamientos del siglo XIX, donde militares, ex presidiarios y un capellán dieron inicio a una comunidad que hoy en día se distingue por su autenticidad y belleza natural.

Calificada como un “pueblo museo”, Villa 25 de Mayo preserva la disposición original de sus calles, muchas de las cuales aún no han sido pavimentadas. Las viviendas mantienen sus fachadas de adobe, con los característicos ladrillos de barro que definieron la construcción de ese período.

La vida en Villa 25 transcurre con una serenidad que invita al visitante a sumergirse en un ritmo de vida más sosegado, disfrutando del aire puro y del paisaje amable que cada estación del año engalana con un atractivo particular. La página oficial de este lugar asegura que “no es inusual toparse con lugareños que aún recorren el pueblo a caballo”.

San Clemente, Córdoba

En la provincia de Córdoba se ubica uno de los pueblos más hermosos de Argentina. Entre callejuelas rurales, una abundante vegetación y diversos ríos y arroyos, este pequeño poblado es el lugar ideal de paz para una escapada rodeado de naturaleza.

Situado en el Valle de Paravachasca a 72 kilómetros de la capital cordobesa, nos referimos a San Clemente, un destino turístico que impresiona por sus coloridos paisajes repletos de flores y por sus vistas a las sierras.

Con sus paisajes agrestes y su espíritu rural, San Clemente complace a sus visitantes. A lo largo de caminos de tierra y ripio, es común ver cómo los lugareños pasean a caballo o en sulky.

El pueblo está rodeado por las aguas de los arroyos Las Granadillas y Las Tazanas, y de los ríos Suela, San José y San Pedro. En estas corrientes de agua es factible refrescarse en verano y en las temporadas más frías, disfrutar en la ribera.

Además, existen caminos de eucaliptos, liquidámbares, pinos y espinillos que se pueden explorar realizando cicloturismo o a caballo.

Estos destinos no solo ofrecen un alivio del trajín diario, sino también una inmersión en la riqueza cultural y natural del país, marcando el comienzo de un viaje inolvidable hacia la serenidad y la hermosura paisajística.