Esta es una de las costas más hermosas del Circuito de los 7 Lagos en el Sur argentino. Es una de las pocas playas con arena fina de la Patagonia, y el agua del lago donde se encuentra es más cálida que en otros lugares, lo cual sorprende por su turquesa. Sus paisajes parecen irreales, como si fueran generados por inteligencia artificial.
Esta playa paradisíaca es fácilmente accesible y muy popular entre los visitantes durante el verano. Está ubicada en el Lago Espejo, cuyo nombre proviene del color del agua y de cómo refleja los colores del cielo y el paisaje circundante, creando una imagen como si fuera un espejo.
Está a solo 12 kilómetros del centro de Villa La Angostura por la ruta nacional 40, y se puede acceder a ella a 200 metros del cruce con la ruta 234. Es la primera playa del Circuito de los 7 Lagos y ofrece la posibilidad de relajarse en su arena fina, tomar sol o practicar deportes acuáticos en sus aguas cálidas.
El lago recibe agua del deshielo de las montañas circundantes a través de varios arroyos que desembocan en él; sin embargo, en esta playa el agua es menos fría que en las otras playas debido a su bahía. La geografía también contribuye a que la playa tenga sol prácticamente todo el día.
Desde el muelle se pueden tomar fotografías de la playa y apreciar desde lo alto el impresionante color del agua. Además, para aquellos que prefieren no bajar a la playa, desde el Mirador del Lago Espejo se pueden capturar imágenes panorámicas únicas de todo el lago y esta costa paradisíaca.
Este paraíso está rodeado de bosques de cipreses, pinos y lengas, creando una pintura natural maravillosa con una belleza que parece generada por computadora. Estos bosques, como cada rincón de la Patagonia, ofrecen un ambiente de paz y tranquilidad, perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y relajarse durante una escapada o unas vacaciones.